La fundación de la misión de Purulón se llevó a cabo en la segunda mitad del siglo XIX, específicamente en 1874, por el misionero capuchino Octaviano de Nizza, quien además de la iglesia estableció una escuela para educar a los niños principalmente de origen mapuche.

La iglesia edificada por el Padre Octaviano fue reemplazada en 1908 por una nueva construcción a cargo de capuchinos de origen bávaro, sin embargo, esta sufrió un incendió años mas tarde. El templo actual es una fiel reedición de ésta, un diseño de inspiración bávara, comenzada en 1918 y que se mantiene hasta nuestros días custodiada por las Hermanas del Sagrado Corazón, quienes llegaron a Purulón en la década de 1920.